Una de las fotos que más significado tiene para nosotros es ACEPTACIÓN. Una de las razones por las que hemos hecho este proyecto es disponer de tiempo, y ambos hemos pasado por el trámite tanto burocrático como familiar, sentimental y personal que supone la discapacidad y incapacidad laboral.

ACEPTACIÓN propone una visión crítica a los trámites de discapacidad e incapacidad que debe pasar un afectado de una dolencia en este país. Debes someterte de manera voluntaria a una auditoría de tu estado de salud. Esta es una primera parte importante, porque admitir que debes señalarte como un discapacitado o incapacitadovoluntariamente no es sencillo.

Soldando la marca

El Sr Mariano soldando la marca

La misma palabra es una montaña que hay que escalar en solitario. Debes admitir que has perdido suficientes capacidades para ser catalogado como dis-CAPACITADO o admitir que ha llegado un punto es el que eres in-CAPAZ de trabajar. Una vez superado esto te enfrentas a la realidad del sistema. Lenta realidad, con trámites que duran meses. Cruel realidad. Unos extraños se encargan de juzgar si tu estado de salud es merecedor de la clasificación de discapacidad o de incapacidad laboral permanente que tanto te ha costado a ti admitir. Sin que tu opinión al respecto sea tenida en cuenta. Solo importan lo que otros opinen del mismo, los médicos que te tratan. Realmente ni siquiera su opinión, lo que hayan reflejado en tu historial médico. Curiosamente en alguno de estos trámites los que emiten el juicio de valor ni siquiera te ven en persona durante todo el proceso.

Para simbolizar esta lucha con la Administración elegimos escenificar una pelea entre dos personas con una marca similar a la que se usa para el ganado. Queríamos representar la lucha interna por no querer esa marca, que socialmente te baja un escalón respecto a los demás, y la que se produce cuando consigues aceptar tu condición y es la Administración quien te pone todas las trabas posibles para concedértela.

Fabricación Marca Discapacidad

Mariano puliendo una de las partes de la marca de la discapacidad.

Para esa imagen necesitábamos un elemento difícil de conseguir. Tras buscar en tiendas físicas y online para no llegar a encontrar nada, pensamos en la impresión 3D o en contratar una forja, idea de uno de los muchos amigos que han aportado a este proyecto. Pero también estaba la opción del señor Mariano. Un artista con las manos, padre de Pablo. Una opción tremendamente atractiva. Que las aportaciones al proyecto vengan de nuestro entorno, sobre todo del entorno más cercano es algo que para nosotros aporta un gran valor al proyecto. Un valor sentimental muy fuerte, que nos llena. Pero en este caso tenía una carga emocional extra. Pedir a tu padre que te fabrique el símbolo de la discapacidad de una forma tan extrema como un marcador de ganado podía ser demasiado. Para nosotros, especialmente para Pablo, porque tenemos muy presente como afecta nuestra enfermedad nuestro entorno familiar. El sufrimiento que nos produce la enfermedad no es algo que queramos convertir en sufrimiento en nuestros familiares, sobre todo con los padres. Pero no hizo falta dar el paso, cuando se enteró que lo necesitábamos fue él quien se ofreció.

A partir de aquí fue todo rodado. Un pequeño croquis de lo que necesitábamos. Un poco de material y un mucho del arte del señor Mariano.

Momentos del proceso artesanal del Sr. Mariano