La segunda sesión fue nuestro primer gran viaje más allá del dolor.

La avería en el coche hizo que nos tuviésemos que buscar un sitio en Burgos y que fuese Pablo quien se desplazase esta vez. Tras darle un par de vueltas, Marta y David nos ofrecieron su salón. A pesar de la gran mesa que había, la distancia que podíamos tener nos resultaba suficiente. Así que organizamos la sesión en dos días. Por la mañana, reharíamos las fotos con la nueva cadena y un par de fotos solo. Por la tarde, con la ayuda de la familia, haríamos todas las fotos grupales que habíamos pensado. Un buen plan, nada podía fallar.

Foto detalle Intestinal

Detalle de INTESTINAL

Pablo llegó la noche antes, para aprovechar bien los dos días. La primera mañana, empezó con una grata sorpresa. Marta y David habían hecho desaparecer la mesa, y teníamos un espacio mucho más amplio de lo que esperábamos y listo para que nos instalásemos allí a cuerpo de rey.  Lamentablemente, se nos alargó el montaje. Ahí empezamos a ver que no estar en una zona controlada como el estudio tiene sus desventajas. Y que no somos dos montadores profesionales, ni nos parecemos mucho a unos montadores aficionados. Manejar pesos, las posiciones para sostener barras, … todo era un poco complicado. Al final de la mañana conseguimos al menos tirar una prueba de iluminación y dejarlo todo listo para la tarde. Comer rápido e ir a prepararlo todo para cuando llegase David y su brazo de Thor para sujetar el mazo. La tarde nos dio intestinal, dolor y salimos muy contentos. A pesar del retraso todo se había conseguido encarrillar.

La mañana siguiente la cogimos con bastante fuerza. Pronto a nuestro estudio improvisado. Teníamos que sacar rápido las repeticiones para poder ir a las nuevas en solitario. Había que terminar porque por la tarde teníamos que hacer las grupales con Marta y David (Miradas), con Nuria (Amor) y con Hugo (Familia e Impotencia). Las prisas, malas consejeras, nos pusieron nerviosos al ver que no conseguíamos repetir las fotos. Algo iba mal. Por más que intentábamos no conseguíamos dar con la posición, el ángulo o la distancia de la cámara, o un conjunto de ambas. Eso junto que queríamos exactamente una foto, hizo que tras cuatro horas intentando sacar una foto al menos, no fuese posible. Parada a comer y a poner el cerebro a tierra, había que volver a intentarlo. De otra cosa no entenderemos, pero en intentar una y otra vez por más que salgan las cosas al revés somos unos especialistas. A la fuerza, pero especialistas.

Por la tarde todo dio un vuelco. Las musas que nos habían abandonado por la mañana vinieron a regalarnos una experiencia inolvidable. Montamos la mesa con un apaño de nuestros anfitriones. Daba perfecta a cámara, justo como queríamos. Las pruebas de iluminación y foco con David, mientras esperábamos que Marta llegase de trabajar, nos regalaron Soledad y Comprensión. El viaje más allá del dolor había empezado a una velocidad vertiginosa por momentos. Llegó Marta, nos preparamos y tiramos a por Miradas.

Detalle Miradas

Detalle Miradas

Miradas es una foto muy especial para nosotros, por lo que significa. Y no solo para nosotros, también para nuestra familia. Visibiliza un momento demasiado habitual, en los que quieres estar y divertirte como uno más pero no puedes, mientras a tu alrededor hay quien lo entiende y te intenta consolar y quien banaliza la situación. Quien te entiende, a menudo, te intenta animar. Pero no puede porque el dolor no os deja hacer más que estar allí. Empezamos queriendo fotografiar el dolor, pero ya no nos valía. Ya no queríamos fotografiar el dolor, queríamos ir más allá. El dolor y lo que implica. Es por ello por lo que en las fotos buscamos transmitir más, las consignas de Pablo son para eso. Los pensamientos de los modelos se meten en la situación para buscar esa expresión, esa mirada, esa fuerza que necesita la foto para comunicar lo que queremos. La única pega es que nos somos modelos profesionales actuando, ni el fotógrafo está haciendo un proyecto más. Y en este caso, quien cogía la mano de Antonio era su hermano David, que tantas veces se habían visto en esa misma situación, cuando las cosas se habían puesto cuesta arriba. Meternos en esa situación nos llevó a todos a otros momentos de nuestra vida. Duros. Tristes. Frustrantes. Pasados, pero que han dejado una marca indeleble en cada uno de nosotros. Hacer la foto y ver el resultado acabó en una explosión de emoción para dejar salir todo aquello que habíamos acumulado al hacerla. Gritos ahogados para liberar la tensión, gigantes derrumbados en escaleras, lágrimas con una mezcla dulce y amarga al mismo tiempo. Un momento inolvidable en nuestras vidas. Habíamos conseguido ir más allá del dolor y teníamos una gran parte del tesoro que, para nosotros, es MIRADAS.

Tras un parón obligatorio por el tremendo desgaste que causo Miradas, llegaron Sergio y Nuria con toda la pandilla de pequeños. Tener cinco enanos riéndose y jugando alrededor, curioseando lo poco que les dejamos por la zona de fotografía consiguió que nos relajásemos lo suficiente para poder continuar. Estábamos en lo que Pablo llama el momento dulce de la sesión en el que todo sale rodado, y eso se notó. Sabíamos lo que queríamos e íbamos a buscarlo. Ahora que estábamos allí no nos íbamos a conformar.

Foto Boceto AmorFoto AMOR

Amor estaba muy pensada previamente. Es nuestra foto final de proyecto, en la que presentamos nuestro agradecimiento a toda la gente que nos ayuda, pero en especial a nuestras parejas que nos acompañan y nos ayudan a llevar esta vida que nos ha tocado vivir. Alguna de ellas nos ha comentado que no sueltan la cadena, que no nos liberan de nada. Para nosotros no es así, sin ellas esa cadena nos habría asfixiado hace tiempo. Colocados en la posición, solo hubo que afinar los brazos y aprovechar la complicidad que siempre regala Nuria, que se entiende con Pablo a la perfección y sacar esa foto. Con ese ojo que nos hipnotiza cada vez que la miramos

Ya solo quedaba un colaborador por participar. El más especial. Hugo, el menor de los herederos de Antonio. Ya venía preparado desde casa. Lleno de nervios desde que le contamos en la comida que iba a participar en las fotos. No sabía muy bien que hacer, pero lo hizo de una manera impecable. El juego durante la foto de FAMILIA, preguntando si estaba

Detalle Foto Familia

Detalle Foto Familia

bien, si tenía que moverse o hacer algo, mientras su padre le animaba, nos dio esa cara con tanto significado. Esa cara del niño que no sabe que está pasando exactamente y que tantas veces hemos visto en nuestra familia cuando hemos llegado con una nueva mala noticia de la consulta del médico. Para cerrar, la foto de IMPOTENCIA. Sergio y Nuria ayudando fuera de plano. Ver el resultado previo de esa toma fue el broche de oro a una tarde increíble para nosotros: el proyecto había arrancado.

Regresamos esa noche a casa como quien vuelve de un largo e intenso viaje, muy cansados a nivel físico, pero mucho más a nivel emocional. El regreso de este viaje nos dejó exhaustos durante unos días, era difícil no hablar de lo ocurrido sin que la emoción no acabase brotando físicamente de nuestros ojos. Contentos con lo conseguido y emocionados por todo lo que, ahora sí, sabíamos que podíamos conseguir. Y precisamente por eso ya no podíamos parar: teníamos que empezar a prepararlo todo para el siguiente viaje más allá del dolor a por más.